Detrás de las bodas
Para las bodas somos muchas cosas y un poquito de fotógrafos. Bueno, ese pequeño porcentaje se alimenta de muchos sucesos, como desde que soñamos, nos levantamos y cumplimos con todos nuestros hábitos, cuando vemos más allá, afuera, cuando interactuamos y vemos interactuar a las personas. Toda nuestra vida está llena de inspiración y creatividad (sea nuestra o no) y por tanto compuesta de imágenes.
Y si es así como nos formamos, entonces ¿Qué responder cuando preguntan en qué o en quién te inspiras? Pues en quienes más debería ser, que la pareja. Es así de simple, no hay más, no hay secretos. La vida, el amor, la alegría, esa pasión y fuerza que los hizo unirse es todo para mí.
Me preguntan. Ah! Pero alguna página debes ver, algún fotógrafo debes admirar. Y respondo, pues sí, pero aquellos que veo, admiro, y que de alguna manera me motivaron a ser fotógrafo nada tienen que ver con el rubro, en general casi todos, documentales y reporteros gráficos. Con franqueza, si tendría que inspirarme en algo o alguien horas antes de una boda y no me estaría permitido responder que los novios, pues sería en la última edición correspondiente de la revista National Geographic.
En eso, mis libros de fotografía, mi banco de imágenes, cine, cualquier fotógrafo o cualquier cosa que no sea sobre las bodas. Hacer única a la pareja de novios es una gran tarea que para empezar debe provenir de los corazones de la pareja y la afinidad del fotógrafo reconocer los momentos valiosos. Tal y como leí en la edición Octubre 2013:
“Una fotografía nunca la tomas, siempre te la dan”.
Y yo, estoy muy agradecido por todas las bellas imágenes confiadas a mi sentir.